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Estaba buscando un buen lugar para quedarme en algún lugar entre el Centro y Brooklyn, y apareció el Wagner. En un pasado no muy distante, el Wagner solía ser el Ritz-Carlton Battery Park, y The Ritz-Carlton es una de mis cadenas de hoteles favoritas, así que no dude en darle una oportunidad al Wagner. Además, el Wagner es mucho más barato que el Ritz-Carlton que queda en la ciudad, con tarifas que comienzan entre $150 y $200 si reservas con bastante tiempo de anticipación.
Tuve suerte y obtuve una mejora a una habitación con vista a la Estatua de la Libertad, y la habitación tiene un telescopio, para poder verla más de cerca. Eso me encanto, que por cierto, también es un legado de cuando el Wagner era el Ritz-Carlton.
Llegué temprano a tomar el desayuno en el restaurante 2 West y el restaurante estaba lleno de lo que asumo eran viajeros de negocios que se dirigían al trabajo o a una reunión (aunque por supuesto también podían ser parejas del mismo sexo, vistiendo trajes en sus vacaciones sin los niños). Mis huevos benedictinos estaban buenos, pero probablemente hubiera sido una mejor opción elegir uno de los desayunos del menú. Con un vaso de jugo fresco y un café con leche, la factura de mi desayuno terminó en lado equivocado de $40 antes de las propinas, lo que es costoso incluso para la Ciudad de Nueva York.
A menos que lleve mucho equipaje, siempre tomo el metro desde el JFK, pero el Wagner está bastante lejos de la estación más cercana, así que terminé tomando un Uber. De hecho terminé tomando muchos Ubers durante mi estadía. Uno de los inconvenientes de su ubicación cercana al mar al extremo sur de Manhattan, es que por una parte es muy agradable pero por la otra está algo alejado.
Tienes el Battery Park justo en la puerta de entrada y más arriba en West Street está Brookfield Place, que es un centro comercial/edificio de oficinas. En el verano, el patio del Seamore’s (un restaurante en Brookfield Park) es un lugar popular para bebidas de happy hour.
El Wagner definitivamente es más de negocios que casual, y mientras estuve ahí, uno de los grandes bancos de inversiones hizo un evento en el hotel, que hizo que el hotel pareciera mucho más corporativo. La habitación era bonita, espaciosa y muy tranquila, que es lo que más me importa, y si estás buscando lujo al alcance en la Ciudad de Nueva York, el Wagner es una excelente opción.
The Wagner at the Battery, 2 West Street, New York
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