En Phnom Penh me estoy quedando con Kanary, de CWSG, y su familia, incluida la abuela, que siempre me dice si he subido un poco de peso. Es una señora encantadora que me consiente con fruta fresca y comida deliciosa. Yo no hablo jemer y ella no habla inglés, pero no nos importa; a menudo terminamos teniendo largas conversaciones sin entender una sola palabra de lo que dice la otra.
Kanary y yo tenemos una broma interna que empezó la primera vez que vine a Phnom Penh. En aquel entonces, cada vez que regresaba después de un día por la ciudad, ella me saludaba con un “Hi Sanne, relax and take a shower”. En Dinamarca no es muy común decirle a alguien que se duche, así que le pregunté si era porque olía mal. Se rió y me explicó que simplemente pensaba que una ducha era una buena forma de relajarse. Desde entonces, cada vez que nos vemos, me saluda con un divertido “Hi Sanne, go take a shower!”.
Ayer tuvimos reuniones todo el día y terminamos a eso de las nueve y media de la noche, así que Kanary me invitó a cenar. En esta casa, la que cocina es la abuela, y ayer preparó su famosa sopa china, con pescado frito y fideos. Su sopa tiene de todo, incluso algunos ingredientes que no logré identificar y un frijol que, si me preguntas, no parecía un frijol 🙂
Desde hace tiempo, Kanary quería que probara el num ansom, un pastel tradicional jemer hecho con arroz pegajoso y relleno de plátano o cerdo. Es un pastel que se come en celebraciones y días festivos, pero Kanary tenía todavía un par de rebanadas de uno que le había hecho su suegra. Armé un pequeño video de la cena de anoche. Sonamos un poco tontas, pero así pasa cuando llevas doce horas trabajando sin parar.